Utopia: Un mundo mejor es posible..

  

Desde que nací, mis padres me enseñaron a creer con unos valores e ideales, y siempre me hicieron entender la política, como el gobierno del pueblo, el que día a día trata de resolver los problemas sociales y intenta hacer del mundo un lugar mejor, donde se hacen infraestructuras sanitarias, infraestructuras escolares, se garantiza el bienestar de la gente, la economía está al servicio de las personas y al servicio de la creación de ocupación, un lugar donde las personas crecen en armonía.
Actualmente mi perspectiva de esto ha cambiado totalmente.
La sociedad evoluciona, pero no trata de hacer mejores a las personas, sino que evoluciona negativamente. Los políticos solo miran por sus intereses, la política del pueblo pasa a ser solo la política de unos pocos; mientras unos luchan por alcanzar el poder, muchos otros se hacen ricos a costa de los demás, mientras la mayoría del pueblo lucha para poder comer. Donde están los valores que me enseñaron en mi infancia? Hoy en día solo veo a gente que muere de hambre, desahucios de miles de familias, gente que pide limosna por las calles, muchos otros buscan trabajo para poder alimentar a sus niños. Gobernantes que endeudan todo un país para el beneficio de unos pocos que se hacen ricos saqueando las arcas públicas, generando sufrimiento en el pueblo y generando un malestar generalizado de gente que ya no puede ni tan solo sobrevivir. Mientras un sector de la política ignora todo esto y busca sus propios intereses, tenemos en el poder políticos incompetentes, que roban dinero público y no solo eso, sino que para ellos la justicia no existe. Todo esto ha llegado incluso a la familia real, con el reciente caso de Iñaki Urdangarin, hasta donde estamos dispuestos a llegar?

Hace un año, puse las noticias, y vi una de las noticias que más me ha impactado en los últimos años, el caso ‘’Madrid Arena’’, con aforo para 10.000 personas, donde se vendieron más de 20.000 entradas, murieron 5 jóvenes alrededor de los 18 años. Solo por obtener un poco más de dinero y lucrarse a costa de los demás aunque ello conlleve arruinar a estas familias y perder la vida de estas jóvenes que tenían una vida llena de ilusiones. Mucho tiempo  después sigo pensando en ello, sigo pensando que como ellas hubiéramos podido ser cualquiera. En esta fiesta se recaudaron casi 1 millón de euros, que si hacemos cálculos, sale alrededor de 200.000 por vida. Este es el precio que vale la vida en España? Todavía pienso en el dolor de estas familias, cuando sus niñas solo se disponían a pasar una noche de diversión, y por cuatro cochinos euros perdieron la vida. Y lo peor no es eso, lo peor, es que, jamás saldrá un culpable de este caso y se hará justicia. Leo artículos sobre este caso, y lo único que hacen los culpables, es desmentir que no se cumplieron las normas, se quitan las responsabilidades. Como tantos otros casos, esas vidas perdidas nunca se pagarán.

Yo siempre creí que la democracia era mucho más de todo esto, siempre pensé que la democracia era la voz del pueblo, pero creí en falsas ilusiones.